Se le decía así porque usaba una camiseta de la selección argentina campeona en Qatar.
Los criminales de la organización narco más grande de Río Grande do Norte, noreste de Brasil, ejecutaron este miércoles su segundo día de ataques incendiarios contra policías, comercios, colectivos y edificios públicos de 29 ciudades, entre ellas Natal y la famosa Playa de Pipa.
Uno de los líderes de la banda, apodado “El Argentino”, murió al tirotearse con la policía en su huida.
Ola de violencia
La ola de violencia determinó al presidente Luiz Inácio Lula da Silva a enviar a 130 hombres y equipamiento de la tropa de elite policial federal Fuerza Nacional de Seguridad, a pedido de la gobernadora Fátima Bezerra, quien aseguró que los ataques se redujeron un 60% con respecto al martes.
Uno de los capos de la organización Sindicato del Crimen que organizó el levantamiento murió en el vecino estado de Paraíba mientras huía de la policía y se llamaba José Wilson da Silva, alias “El Argentino”, según fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública citadas por la agencia Télam.
“El Argentino”, apodo que ganó por usar la camiseta de la selección tricampeona del mundo en Qatar, recibió las órdenes de comandar la ola de violencia por parte de alias Alicate, el capo narco del Sindicato del Crimen detenido en la cárcel de Alcaluz, en Rio Grande do Norte.
Guerras de bandas
Alicate fundó en 2013 el Sindicato del Crimen como una banda contraria al todopoderoso Primer Comando de la Capital (PCC), la mayor organización narco de Brasil, y fue transferido en las últimas horas a un penal federal de máxima seguridad como parte de la represión a la ola de violencia.
Al menos dos personas murieron, además de “El Argentino”, y 38 fueron detenidas durante las operaciones policiales.
La ola de violencia tuvo su epicentro en Natal, la capital del estado y uno de los puntos turísticos de playa de Brasil, donde criminales incendiaron cuatro colectivos de una empresa de turismo.
Destino de argentinos
Uno de los destinos más elegidos por los argentinos en Río Grande do Norte, la playa de Pipa, en el municipio de Tibaú do Sul, fue blanco de los ataques y allí delincuentes dispararon a mansalva contra una comisaría e intentaron incendiar el lugar, informó la Policía.
Escuelas primarias, secundarias y facultades decidieron cesar sus actividades durante los últimos dos días a raíz de la ola de violencia, que según la Secretaría de Seguridad regional obedece a órdenes de los capos del Sindicato del Crimen.
Entre los motivos para la ola de violencia lanzada por el Sindicato del Crimen estarían las condiciones de detención en las cárceles de Rio Grande do Norte y la revancha contra un operativo de la policía que confiscó armamento pesado destinado a la banda.
El ministro de Justicia, Flavio Dino, dijo que si la situación se complicaba más enviaría más refuerzos a Natal.
“Si ese clima de conflagración sigue, está claro que vamos a aumentar los efectivos, no hay límite; otra opción es continuar con la transferencia de presos en caso de que se determine que están involucrados en los ataques”, explicó el ministro de Justicia.