Tras el pase de Boca a la final de la Copa Libertadores, el arquero visitó a su esposa en la emisora donde trabaja.

Horas después de su actuación consagratoria con Boca Juniors en la semifinal ante Palmeiras, en la que atajó dos penales, Chiquito Romero visitó a Eliana Guercio en “El club del Moro”, el programa de radio en el que trabaja.

“Estábamos haciendo el programa y la Guercio bajó corriendo. Está Chiquito Romero que pasó a saludar a la Guercio, a puro beso con Chiquito, después del triunfo de Boca anoche. Eso es amor, se vino de Ezeiza acá”, contó su conductor Santiago del Moro.

Ya en el aire, Romero habló del difícil momento que atravesaron por una lesión que tuvo en la rodilla.“A lo largo de lo que fue mi carrera hemos luchado bastante nosotros. A ella no le gusta mucho que lo diga pero hemos luchado contra 15, 16 o 17 años contra una rodilla bastante molesta, inquieta. Esta última operación que me tocó el año pasado en Boca con el doctor Batista nos cambió la vida a los dos, a todo el mundo”, relató Chiquito.

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“Pasó a ser una rodilla como cuando tenía 16 años, una rodilla nueva, sin líquido, sin dolores, sin molestias. Me permitió volver a laburar de la mejor manera. Hoy en día poder disfrutar este presente para nosotros es espectacular. Demostrarle nuevamente a todo el mundo que uno está entero, activo, que uno puede. Porque se han dicho tantas cosas el año pasado… Por ahí no era para matarme a mí, era para matar a la dirigencia de Boca”, agregó.

El arquero Xeneize que jugará el 4 de noviembre la final de la Copa Libertadores ante Fluminense, también aseguro: “Tengo una cabeza bastante particular. Nunca me molestó una crítica. Sé quién dijo cada cosa, eso sí, porque soy una persona que le gusta estar informada. Pero no me toca a mí, no me llega, por ahí le afectaba más a ella (Guercio) que a mí. Pero a mí no”.

Qué dijo Eliana Guercio

En tanto que Guercio sostuvo lo siguiente sobre su marido: “Conozco el laburo y no bajar los brazos. La verdad que más allá de lo que uno pueda colaborar, si no está en él esa fuerza interior, es como todo. Vos podes, vos podés, pero soy yo el que tiene que ir, hacer la rehabilitación, hacer el ejercicio, que te duela, es un montón. Él tuvo de verdad un laburo durante muchos años de locos”.

“Como todo el mundo con problemas. Vivir con dolor, porque es vivir con dolor, fue muy duro. Después se acostumbró… Y que ahora, yo soy de Boca, estando acá haya podido estar como está ahora me hace feliz porque sé que lo puede disfrutar, que no llega a mi casa a ponerse el hielo. Fueron 14 años”, concluyó la esposa de Chiquito.