Ocurrió en un centro de detención en Ciudad Juárez y, según las autoridades, fue provocado por los mismos migrantes en protesta por su deportación.
Al menos 39 personas murieron hoy y otras 29 resultaron heridas en un incendio en un centro de detención de migrantes en Ciudad Juárez, en el norte de México y en la frontera con Estados Unidos, en un hecho que, según las autoridades, fue provocado por los mismos migrantes en protesta por su deportación.
El presidente Andrés López Obrador sostuvo que los migrantes, muchos de ellos centroamericanos y venezolanos, prendieron fuego las colchonetas ayer por la noche en la puerta del lugar donde dormían en el centro de detención, una instalación del Instituto Nacional de Migración (INM)
“No imaginaron que esto iba a causar esta terrible desgracia”, dijo el mandatario en su conferencia de prensa diaria, y agregó que representantes de la Fiscalía General estaban en el lugar para “iniciar las investigaciones” y “proceder legalmente”.
En un comunicado, el INM dijo que el incendio comenzó ayer en una de sus instalaciones en una zona de Ciudad Juárez, cercana a la frontera.
La ONU pidió una investigación “exhaustiva” sobre lo ocurrido y cientos de personas protestaron por la tarde frente a la sede del INM en la localidad.
En el centro había 68 personas mayores de edad originarias de Centroamérica y Sudamérica, dijo una nota del INM publicada en Twitter, sin dar más precisiones.
De los 29 heridos, había algunos cuyo estado era “grave”, informó el comunicado, e inclusive algunas versiones daban 40 muertos y no 39.
El INM dijo que interpuso una denuncia ante las autoridades competentes para que se investigue el origen del incendio “y se proceda en consecuencia”.
Habían detenido a 71 migrantes
El estado de Chihuahua, donde queda Ciudad Juárez, señaló en un comunicado que el incendio ocurrió luego de que autoridades detuvieran a 71 migrantes que vagaban por las calles.
Camiones de bomberos y decenas de ambulancias llegaron anoche al lugar, que hoy permanecía custodiado por militares y guardias nacionales.
Bomberos y rescatistas colocaron varios cuerpos cubiertos con mantas color plata en la zona del estacionamiento del centro, localizado cerca de la frontera con Estados Unidos, según imágenes de canales de televisión mexicanos.
En Ciudad de México, López Obrador dijo que lo que se sabía hasta ahora es que la mayoría de los migrantes fallecidos son de Centroamérica y algunos de Venezuela.
“No sabemos todavía los nombres y nacionalidad de los que perdieron la vida. Es muy triste que esto suceda”, agregó.
“Esto tuvo que ver con una protesta que ellos iniciaron, a partir, suponemos, de que se enteraron de que iban a ser deportados, movilizados, y, como protesta, en la puerta del albergue pusieron colchonetas y les prendieron fuego”, dijo el mandatario.
Familiares de los migrantes detenidos en el centro incendiado buscaban a sus seres queridos.
Vecina de El Paso, Texas, Ciudad Juárez es una de las localidades fronterizas donde permanecen varados numerosos extranjeros sin papeles que buscan cruzar a Estados Unidos para pedir refugio.
Una realidad trágica
Un reciente informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señaló que, desde 2014, unos 7.661 migrantes fallecieron o desaparecieron en el trayecto hacia Estados Unidos.
Otras 988 perecieron en accidentes o por viajar en condiciones infrahumanas.
El presidente estadounidense, Joe Biden, propuso en febrero pasado nuevas restricciones al asilo de migrantes que lleguen por la frontera con México, y que los obligarían a solicitarlo en países por los que transitan o mediante las citas en línea.
Estas medidas se anuncian en momentos en que el mandatario demócrata es acusado por la oposición republicana de haber perdido el control de la frontera, con más de 4,5 millones de personas sin papeles interceptadas en esa región desde que asumió el cargo.
La Fiscalía General de México, citando al INM, reportó que “los migrantes identificados” son 28 guatemaltecos, 13 hondureños, 12 venezolanos, 12 salvadoreños, un colombiano y un ecuatoriano, sin diferenciar entre muertos y lesionados.
Pero el Gobierno de Guatemala informó que los 28 connacionales están todos fallecidos, según un comunicado del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM).
“La migración irregular lleva consigo una serie de riesgos, que nuevamente han quedado en evidencia”, advirtió el IGM, informó la agencia de noticias AFP.
Desde Nueva York, en tanto, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se declaró “profundamente entristecido” por la tragedia y pidió una investigación exhaustiva sobre lo ocurrido.