Por las canillas de la capital de Uruguay sale agua con niveles de sodio que la hacen intomable.
La furia atraviesa a las y los ciudadanos de Montevideo, Uruguay, y también a las poblaciones cercanas a la ciudad. La capital del país vecino y aledaños se encuentran atravesados por una crisis en la calidad del agua que provoca que lo que sale por las canillas sea agua con un nivel de sodio intolerable. Y no, eso no es agua potable.
En distintos medios uruguayos se publicaron opiniones de especialistas que indican que en dos semanas el agua sí será imposible de consumir. Hoy, al menos, con un filtro el agua se puede llegar a usar.
En conferencia de prensa, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, junto a ministros y autoridades, anunció medidas para hacer frente a la peor crisis hídrica que atraviesa Uruguay en los últimos 74 años.
El Gobierno anunció medidas
Según lo anunciado, la primera medida será la construcción de una represa que mantendrá la estabilidad de Paso Severino, asegurando la disponibilidad y calidad del agua en el país. Según Delgado, esta represa permitirá mantener el estatus actual y la calidad del agua.
Además, el Gobierno adquirirá una planta desalinizadora diseñada por la Universidad Tecnológica (UTEC), la cual estará operativa la próxima semana y garantizará una mejor calidad del agua suministrada.
Tarifas y uso responsable
Además, el Gobierno está evaluando junto al Ministerio de Economía y Finanzas aspectos tarifarios que promuevan el uso responsable del agua. Delgado hizo un llamado a la precaución por parte de la ciudadanía y destacó que el 10% de ahorro de agua registrado hasta el momento se debe a la responsabilidad de la población.
Otra medida anunciada implica el uso de la planta de Punta del Tigre de UTE en San José para desalinizar el agua a través de la ósmosis inversa y distribuirla en la zona metropolitana.
Sachets de agua
Por su parte, OSE habilitará una planta para producir sachets de agua y facilitar su distribución a la población más vulnerable. También se llevará a cabo un monitoreo de los precios del agua embotellada y se tomarán las medidas necesarias para importarla en caso de ser necesario.