La inflación no perdona y los inquilinos de Argentina lo saben bien. Con más de 100% anual de suba de precios, afrontar renovaciones de contratos es una tortura en el macro del precio de los alquileres.
Quienes deban renovar contrato de alquiler de su vivienda en Argentina saben que el precio de los alquileres está disparado como casi ningún otro rubro, sobre todo por los volúmenes de dinero que incluye y por la forma en que le condicionan la vida a cualquiera que viva el día a día en el país con un sueldo promedio.
En mayo, quienes deban renovar afrontarán aumentos del 95,9%. El porcentaje en cuestión surge tras aplicar el Índice de Contratos de Locación (ICL) que calcula el Banco Central para los contratos que se renuevan el 1° de mayo.
Cómo se mide el RIPTE
El índice toma la variación promedio entre inflación y sueldo promedio (RIPTE). En ese marco, la Cámara Inmobiliaria pidió una reunión con los funcionarios de Economía para abordar la delicada situación.
Según un testimonio publicado por Ámbito Financiero, el titular de la Cámara Inmobiliaria, Alejandro Bennazar, explicó que “antes de que se sancionara la Ley de Alquileres había un 116% más de oferta de inmuebles en el mercado locativo”. Esa falta de oferta se trasladó a los precios que, en el último año, acumulan una suba del 118,6% en el caso de los departamentos porteños, según la plataforma ZonaProp.
Ley de Alquileres
La titular del CPI, Marta Liotto, consideró necesario que desde el Estado se avance “en una modificación de la Ley que subsane los puntos más nocivos que tiene, como el plazo de los contratos y el propio ICL”. El sector pide, también, políticas de corte fiscal e impositivo para recuperar el stock de unidades para alquilar.
“De no avanzarse en este sentido, el mercado locativo (y, por tanto, los miles de familias argentinas que de él dependen para tener un techo) seguirá sufriendo una situación que no hará más que agravarse mes a mes, sobre todo, con la crisis que estamos viviendo”, alertó.