La propia firma Stanley reconoció que su popular vaso puede llegar a ser tóxico y peligroso para la salud. ¿Y el termo y el mate?
Es el termo más deseado del mundo y su marketing escala de la mano de las redes sociales y esa siempre irrefrenable necesidad de pertenecer que tiene una parte de la población de aquí, de allá, de todas partes. El termo Stanley es un objeto de deseo y por extensión también lo son sus vasos, sus mates y otros elementos. Pero ¿es tóxico el termo Stanley?
Según parece, el termo Stanley es tóxico y peligroso para la salud, según reconoció (en parte) la empresa ya que utilizan plomo para su fabricación.
“Sí, Stanley utiliza plomo en el proceso de fabricación de sus vasos, pero solo representan un riesgo de exposición al plomo si la cubierta en el fondo del vaso se desprende y expone la bolita utilizada para sellar el aislamiento al vacío del vaso”. , explicó el representante de la compañía al portal de noticias Today.com luego de que se denunciara la presencia del metal pesado en sus productos.
La firma con sede en Seattle, Estados Unidos, fabrica, sin embargo, casi todos sus productos en China.
El vocero de la empresa admitió que si la tapa de la parte inferior del vaso se desprende y deja al descubierto la pastilla utilizada para sellar el aislamiento al vacío del vaso, una persona podría quedar expuesta al plomo.
Te podés quejar (?)
Agregó que, si esto ocurre, el consumidor puede presentar un reclamo haciendo uso de la famosa garantía de por vida de la marca. Claro que, mientras tanto, su salud podría estar corriendo riesgo si es que notó tarde lo sucedido.
El líquido que se vierte dentro de una taza Stanley, explicó la compañía, no entra en contacto con el plomo, por lo que la probabilidad de exposición al beber “es escasa o nula”.
Según la compañía, Stanley no es la única que utiliza pellets que contienen plomo para sellar sus vasos térmicos. Y agrega que el pellet que utiliza es “estándar de la industria”.
En el fondo de cada vaso o taza fabricado por Stanley hay una barrera circular hecha de acero inoxidable, que cubre una pastilla que contiene plomo, detalló el portavoz. La pastilla es la que sella el aislamiento de vacío del producto y no es accesible a menos que se desprenda la barrera de acero inoxidable, lo cual es posible pero “raro”, explicó la empresa.