La legendaria vedette argentina Zulma Faiad es protagonista de un escándalo que le llega a través de su hija. ¿Qué pasó? Ella misma lo contó. El dolor por no ver a sus nietos.
Es una de las vedettes de antaño más queridas por el público y su impronta es tan fuerte que llega hasta hoy. Zulma Faiad está en el centro de un escandalo familiar que tiene que ver con un testamento y su hija, Eleonora Zulma Guerrero Faiad.
“En un día como hoy nacía mi primera hija Eleonora Zulma Guerrero Faiad. Deseo para ella que pueda volver a ser feliz y se termine con la calumnia, la injuria y la mentira hacia ella por un testamento que no conforma a la otra parte”, escribió este lunes Zulma en su cuenta de Twitter.
“Solo amor para vos”, concluyó también, con inequívoca intensidad a bordo de una letra mayúscula imponente, poderosa.
¿Qué pasó?
Este martes, invitada por el programa Intrusos (América), Zulma Faiad se refirió al caso, que llegó al punto de obligarla a recurrir a un bozal legal.
“Eleonora es una artista, Eleonora es una cantante. Están perjudicando su imagen, déjense de joder, basta”, reclamó ante las cámaras.
“Hemos tenido una hija que está diciendo cualquier cosa, lo que se le ocurra, haciendo adaptaciones libres de la vida, porque no es una nena; va a cumplir 48 años”, disparó sobre su otra hija, que enfrenta a Eleonora con todo lo que tiene a mano por la herencia familiar.
Bozal legal
“Yo hace cinco años le había puesto un bozal legal porque tenía llamados espantosos. Yo soy una idealista, creo que la gente va a cambiar, a entender. Hasta que la fantasía se termina”, acotó también sobre la relación con su hija díscola.
Sobre ella dijo también que no la fue a ver a su casa para hablar del tema porque no sabe “la letra que tienen” sus nietos, en referencia a que desconoce qué pueden pensar de ella a través de la voz de su hija.
“Yo estoy divorciada de Danielito (Guerrero, fallecido en 2022) hace 38 años”, aportó la artista sobre el hombre cuya herencia se disputan las dos hijas.
Por el momento el caso va de los tribunales al contacto directo a través de llamados que también castigan a Eleonora, la hija a la que Zulma defiende. El caso sigue en manos de la Justicia.