Las víctimas son las pibas y pibes de la escuela Isauro Arancibia, en San Telmo,  que da clases mayormente a personas en situación de calle. “Cuando los chicos no están en la escuela están en la calle”, dijo su directora.

Bajo la consigna “Les estudiantes adentro y la mierda afuera”, alumnos, alumnas y docentes del Centro Educativo Isauro Arancibia (CEIA) denunciaron la situación de extrema gravedad que viven en el colegio que trabaja con chicas y chicos en situación de calle.

Condiciones paupérrimas

Pese a la propaganda oficial, la campaña de Horacio Rodríguez Larreta y las frases altisonantes de la ministra de Educación, Soledad Acuña, las clases no empezaron en toda la Ciudad de Buenos Aires, ya que el estado del Isauro Arancibia es tan paupérrimo que las puertas están cerradas desde hace más de una semana.

¿El motivo? Lo que flotaba en los caños que conectan a las cloacas está flotando por estas horas entre los pupitres de las salas donde los estudiantes deberían tomar clases.

“Las clases no pudieron empezar porque, como están las obras del Metrobus taparon las salidas de las cloacas y toda la porquería empezó a ir para adentro de la escuela”, expresó la directora de la escuela Susana Reyes.

“Un gran desastre”

El Centro Educativo Isauro Arancibia (CEIA) es una institución de la Ciudad que trabaja desde hace más de dos décadas con personas en situación de calle. La sede se encuentra en el barrio de San Telmo.

“Para nosotros, no poder abrir la escuela es de una gravedad extrema, porque cuando los chicos no están en la escuela están en la calle -dijo Reyes- y estaban muy entusiasmados de volver a estudiar, es un desengaño espantoso”, afirmó a Diario con Vos.