Las protestas contra la reforma jubilatoria de Macron siguen en pie y los recolectores de basura se plantaron fuerte.
Bolsas de basura se acumulan en las últimas horas en la capital francesa con 5.400 toneladas sin ser levantados a raíz de una huelga de recolectores que lleva siete días, en el marco de las protestas en rechazo a la reforma del sistema jubilatorio.
Además de la recolección, también están paradas tres plantas de incineración de basura ubicadas cerca de París. En algunos barrios las bolsas ocupen toda la vereda, según informó la ciudad.
La CGT francesa afirma que actualmente los recolectores y conductores de camiones de basura pueden jubilarse a los 57 años sin bonificaciones, edad que se retrasaría a los 59 años si se aprueba la reforma de las pensiones.
De 62 a 64 años
El proyecto impulsado por el presidente Emmanuel Macron busca llevar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelanta a 2027 la exigencia de cotizar 43 años -y no 42 como hasta ahora- para cobrar una pensión completa.
El sindicato asegura que la gran mayoría del personal del departamento de recolección de residuos y aguas tiene una esperanza de vida de entre 12 y 17 años inferior a la del resto de los trabajadores.
Ratas y ratones
“Es terrible, hay ratas y ratones”, señaló Romain Gaia, pastelero de 36 años a las agencias de noticas. Sin embargo, opina que el hecho de que los recolectores trabajen más tiempo “es un delirio”.
“Tienen toda la razón de hacer huelga” y “deberían hacer que durara quizá aún más”, afirma el pastelero. Se trata de “personas que normalmente no tienen ningún poder, pero si dejan de trabajar, tienen un poder real”, afirmó.
2 de cada 3 franceses, en contra
Según los sondeos, dos de cada tres franceses se oponen al plan del Ejecutivo de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y de adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42 como hasta ahora) para cobrar una pensión completa.